Tiempo atrás, tenía una
costumbre, dicha costumbre era salir a caminar todas las noches, al regresar a
mi aposento, me sentaba afuera unos minutos y contemplaba la belleza del cielo,
observaba sus estrellas todas eran
hermosas y a cada una le tenía un nombre específico.
Pero una noche, al
regresar observe una nueva estrella, esta era mucho más hermosa que todas, era
mucho más brillante y emanaba un aura indescriptible, era única. Pero pensé que
al día siguiente ya no estaría en su lugar.
Me llevé la gran
sorpresa de que esa estrella estaba presente, y también lo estuvo cada noche, en
esas noches de risas, en esas noches de llanto, en esas noches de furor y
también en esas noches de nostalgia e insomnio.
Una noche pensé que era
tiempo de ponerle un nombre a aquella estrella y note varias cualidades muy
importantes
Noté que era una:
· •Estrella
·
•Sincera
·
•Totalmente
·
•Especial
·
•Radiante
Al notar estas
cualidades y las iniciales, decidí llamarla
ESTER.
Ha pasado ya un largo
tiempo desde que Ester se unió al inmenso cielo de mi vida, ahora todas las noches puedo
salir y salgo totalmente confiando de que esa estrella llamada Ester está
presente y estará presente cada día de mi vida, por los siglos de los siglos…